He ido a un par de partidos y ya puedo hablar como experto: no entiendo el éxito de este deporte. O quizá sí entiendo el éxito, pero no que sea un deporte.
Ay, Pablito Pinedo, qué buen tipo. Segurata desde que el cine lo dejó en la cuneta. Como amante del rugby, el fútbol americano o rugby yanki, me parece como mascar chicle con los ojos: espectáculo vacío. Como ver jugar al Madrid. Siempre pensé que ese deporte estúpido (mejorando lo presente de tu cuñado) ganaría mucho si soltaran una vaquilla o algo así. Un bisonte, mejor, si es que queda alguno. Ahora, el "¿por qué a Iowa?" es un running gag buenísimo. Yo me haría un vídeo de promoción con docenas de tipos diciendo eso y luego una voz en off respondiendo "IOWhy not?". En Parla hicieron algo parecido y ahora lo peta. Amunt Iowa!
Se ve que les ponía el corto en los viajes en bus del equipo, antes de petar lo de P.Tinto. Un grande.
El rugby no tiene nada que ver, ojalá jugaran eso aquí. Esto es un ñordito con armaduras y cascos y un rollo. Un deporte que no se puede jugar en la calle tiene todas las de perder.
Pero lo del bisonte lo veo. O un oso grizzly.
Lo de "¿Por qué Iowa?" sí, es el running total de esta experiencia. Estoy por hacer camisetas, jajaja.
Pues ahora le han cambiado a Global (yo le digo que a World Wide) y en Noviembre ira por las Indianas. Su jefa ahora se llama Whitney Roberts (Muy cinefila toda)
Mira, yo jugué a rugby profesional un tiempo (hasta que la rodilla me dijo basta y mandó a practicar sofá-ball) y nada que ver con los primos americanos del noble deporte inglés. En el rugby sudas y te dejas sangre, sudor, lágrimas y a veces hasta un cacho de oreja (literal). Decíamos siempre, en broma, que ese deporte de allá era para universitarios hormonados con complejo falico y con miedo a los golpes, que se ponen mil protecciones y se pasan el balón a lo fácil, para adelante. En el rugby, el balón se pasa hacia atrás y eso es más complicado, porque cuando lo agarras has de volver a correr lo que ya corrió tu compañero que te dio el pase pero con 5 tíos pegados a tus... ejem, botas. Pero, claro, si el yerno malo de Cruyff, que fue portero suplente del suplente en el Dream Team, acabó de fichaje estrella en aquel invento que fueron los Barcelona Dragons (imagino que esto iría por Santa Jordi, digo yo, porque fuego precisamente no soltaban por la boca, no)... pues muy deporte y muy bueno no sería. Pero a los yankis les encanta. Como el béisbol. Ese merece un episodio aparte. En República Dominicana, donde ahora vivo, es el deporte estrella (la influencia de los yuesei) y mira que he visto partidos y sigo sin pillar nada. Y se quejan que el partido de fútbol es largo y aburrido, pero 4 horas y pico viendo a tíos lanzar una pelota y batear y correr de almohadilla en almohadilla, eso es una fiesta, vamos.
Ay, Pablito Pinedo, qué buen tipo. Segurata desde que el cine lo dejó en la cuneta. Como amante del rugby, el fútbol americano o rugby yanki, me parece como mascar chicle con los ojos: espectáculo vacío. Como ver jugar al Madrid. Siempre pensé que ese deporte estúpido (mejorando lo presente de tu cuñado) ganaría mucho si soltaran una vaquilla o algo así. Un bisonte, mejor, si es que queda alguno. Ahora, el "¿por qué a Iowa?" es un running gag buenísimo. Yo me haría un vídeo de promoción con docenas de tipos diciendo eso y luego una voz en off respondiendo "IOWhy not?". En Parla hicieron algo parecido y ahora lo peta. Amunt Iowa!
Se ve que les ponía el corto en los viajes en bus del equipo, antes de petar lo de P.Tinto. Un grande.
El rugby no tiene nada que ver, ojalá jugaran eso aquí. Esto es un ñordito con armaduras y cascos y un rollo. Un deporte que no se puede jugar en la calle tiene todas las de perder.
Pero lo del bisonte lo veo. O un oso grizzly.
Lo de "¿Por qué Iowa?" sí, es el running total de esta experiencia. Estoy por hacer camisetas, jajaja.
Están locos estos chicos yankies. Sin que importe el detalle, tu cuñao estudio en Indiana, que es mas o menos también te digo, jajaj
Anda, pues yo creyendo que era Montana... Lo cambio!
Pero sí, están muy locazos por acá, aunque tiene un punto de entrañable.
Pues ahora le han cambiado a Global (yo le digo que a World Wide) y en Noviembre ira por las Indianas. Su jefa ahora se llama Whitney Roberts (Muy cinefila toda)
Anda, pues cerca no estaremos, ¡qué pena! Que se pase por Iowa!!
Mira, yo jugué a rugby profesional un tiempo (hasta que la rodilla me dijo basta y mandó a practicar sofá-ball) y nada que ver con los primos americanos del noble deporte inglés. En el rugby sudas y te dejas sangre, sudor, lágrimas y a veces hasta un cacho de oreja (literal). Decíamos siempre, en broma, que ese deporte de allá era para universitarios hormonados con complejo falico y con miedo a los golpes, que se ponen mil protecciones y se pasan el balón a lo fácil, para adelante. En el rugby, el balón se pasa hacia atrás y eso es más complicado, porque cuando lo agarras has de volver a correr lo que ya corrió tu compañero que te dio el pase pero con 5 tíos pegados a tus... ejem, botas. Pero, claro, si el yerno malo de Cruyff, que fue portero suplente del suplente en el Dream Team, acabó de fichaje estrella en aquel invento que fueron los Barcelona Dragons (imagino que esto iría por Santa Jordi, digo yo, porque fuego precisamente no soltaban por la boca, no)... pues muy deporte y muy bueno no sería. Pero a los yankis les encanta. Como el béisbol. Ese merece un episodio aparte. En República Dominicana, donde ahora vivo, es el deporte estrella (la influencia de los yuesei) y mira que he visto partidos y sigo sin pillar nada. Y se quejan que el partido de fútbol es largo y aburrido, pero 4 horas y pico viendo a tíos lanzar una pelota y batear y correr de almohadilla en almohadilla, eso es una fiesta, vamos.